Lo que nadie quiere contarte sobre el Camino de Santiago

domingo, 26 de julio de 2015

Me gustaría escribir este post como aportación a la humanidad. Y es que, seguro que muchas insensatas aventureras estáis pensando en hacer el Camino de Santiago
Te han contado que conoces gente maravillosa, te encuentras a ti misma, le ves el sentido a la vida, es un viaje espiritual... bla bla bla. Que no te engañen, la gente va a follar. Si el Papa supiera lo que se cuece en el camino, se unía a la fiesta cerraba el chiringuito. 

Hoy te voy a contar todo lo que debes saber, y que nadie te quiere contar, si vas a hacer el Camino de Santiago:


1.- El primer día te crees Dios. Pero no por la fe ni nada de eso. Es que ves a todos medio muertos y tú vas más fresca que una lechuga. Tranquila, en el camino nos encontraremos, y el próximo día darás más pena que nadie haciendo paradas cada media hora. 

2.- Nunca. Repito, nunca, intentes madrugar más que un coreano. Son seres muy extraños. Simpáticos pero reservados. Dicen que hay muchos haciendo el camino pero es difícil verlos. Se meten los primeros a la cama y se despiertan los primeros. Son menudos pero llevan unas mochilas enormes y en ellas portan objetos que todavía no han llegado a Europa. Todo tipo de inventos que te hacen pensar que nos queda mucho que aprender de ellos... 

3.- Ampollas. El primer día rezas (ya muy metida en el tema relijioso) para que no te salga ninguna. No sirve de nada. Te acompañarán desde el segundo día al último. Al final, hasta hay competiciones de quién tiene la ampolla más horrible. Y les acabas cogiendo cariño. Lo mismo pasa con las pulgas.



4.- Lleva ropa íntima decente. Esto me lo repite mi madre siempre, pero en el camino cobra todo el sentido. Después de lavarla (si hay suerte tendrás un lugar preparado para ello, sino, en el lavabo), tendrás que colgarla en la puerta del albergue junto a todos los gallumbos y demás ropa de todos los peregrinos. Os iréis encontrando por el camino, y es mejor que no te ganes el apodo de la-bragas-de-abuela. Antes muerta que sencilla.

5.- Los tapones no sirven. Siempre te tocará la persona que ronca (y que más se mueve) en tu litera. Ley de Murphy. 

6.- Viaja ligera. A la ducha también. Muchas duchas no tienen perchero, así que otra vez más tendrás que colgar tus bragas donde buenamente puedas y ducharte lo más dignamente posible, con el jabón en la mano y sujetando la puerta con el culo, suponiendo que haya puerta... 

7.- Los hospitaleros. Dícese de las personas que regentan albergues y en algunos casos han quedado tan prendados del camino que han dejado su vida de lado y han decidido emprender el sueño de ayudar a otros peregrinos. Son bordes y frikis. Lo siento, alguno se libra, pero por estadística podemos generalizar. 

El subidón que da ver la catedral de Santiago es casi igual al que da ver un Zara y comprarte unos vaqueros. God Save Amancio
8.- La toalla del Decathlon no seca. Lo tenía que decir.

9.- Limarte las uñas y darte vaselina (en los pies) será tu ÚNICO ritual de belleza. Lo demás es secundario. Después de unos días te parecera normal ver a alguien cortarse las uñas de los pies en su litera. Y acabarás haciéndolo... También acabarás oliendo los calcetines para separar los sucios de los menos sucios.

Intentando parecer digna en la subida del Cebreiro.


10.- Menú del peregrino: tu dieta se basará en bocadillos, pasta, arroz, ensalda mixta y lomo o pollo. De postre yogurt o fruta. Serás capaz de comerte una hamburguesa a las 11 de la mañana o cenar a las 6.30pm. (con los coreanos, ya sabes...)

Si después de todo esto te quedan ganas de hacer el Camino de Santiago, sólo me queda decirte una cosa: 

¡BUEN CAMINO, PEREGRINO!
(al principio me negaba a decir esta frikada pero después del cuarto día era mi frase favorita)



10 comentarios:

  1. jajaja, me ha gustado mucho tu forma particular de enfocar el camino de santiago ;)

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    1. Gracias Cristina! Es una gran experiencia pero también tiene sus momentos "chungos". jajaja ;)

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    2. No tienes ni puta idea.son17000km andando por los caminos y no me he encontrado con tanta tontería como dices


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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Si, jajaja, hay cosas que son asi, pero otras no. De hecho, fuera del francés (camino), no es otro mundo, es otra dimensión, muchisimo más placentera la experiencia y aporta más. Los "auténticos" peregrinos (no me refiero por fe) en la mayor parte de los casos no quieren ni oir hablar del francés, que para mi es una romeria.

    P.D: a follar se va donde haga falta, a la playa, al mercado, o al médico, jajjajaa. No hay que ponerse límites.

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    1. Y cuidado que engancha. Yo soy un puto yonki del camino. En un año han caido 3 con casi 1500 km en total. Antes de acabar uno ya estoy "pensando" el siguiente. jjeje

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  4. Bueno chica en parte tienes razón, pero no todos los albergues son asi. A mi no me ha salido ni 1 ampolla, llevaba zapatos trekking ya usados no muevos..hice el camino desde Frejus, cerca de Monaco. Si te crees que la parte de España es un desierto en cuanto a servicio, en francia... ay dios! Yo llevaba tienda de acampar 😄. Por lo demás si que puedes echar polvos, yo iba depresivo más a mi bola que nadie, así en trance. El.tema de los coreanos me gusto, y los alemane van como soldados igual se levantan a las tantas. Yo me quede tan fresco y solía salir sobre las 09-10hr. Yo nunca tuve ni 1 problema, ni peregrinos ni alberges... solo alguna que otra loca/o que no me soltaba y me llenaba la cabeza con su mierda.
    Un saludo desde Kamarías 😎

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  5. Pero lo de follar no has dado ningún detalle, ¿cuando y dónde se folla, detrás de una mata o en el albergue?

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  6. Se folla donde se puede y con quién se puede, como todo en esta vida

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  7. no piso un alberge ni arto vino, pero mi carabana, sera todas las noches zona de debate, sin orginas ni warradas. si hay que intimar sera por que hay algo mas que desfogar

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¡Gracias!