Día cultural del mes

Es verdad que paso muchas horas en Internet, sobre todo con el blog (aunque no lo parezca), pero también hago otras cosas muuuy interesantes y divertidas. Sí sí. Por ejemplo... mmmm... esto... ¿cómo era?... ¡Ah sí!

¡El domingo fui al Museo de Bellas Artes! ¡Qué planazo!

La verdad es que de vez en cuando no está nada mal hacerse un poco la interesante mirando obras desde diferentes perspectivas y moviendo la cabeza asintiendo como si estuvieras entendiendo algo. Pero como no estamos de viaje y no hemos venido a contar mentiras, os diré que la tan alabada exposición de Antonio López me aburrió bastante. Quiero que quede claro que en estos momentos está hablando mi ignorancia artística así que si Antonio/algún amigo/familiar/fan/vecino... lee el blog (sorpresas te da la vida) y se siente ofendido, debe dirigirse a ella. Memyselfandairin no se hace responsable de las opiniones vertidas en el post.

Tengo que decir que hubo algunas obras que sí me gustaron y pienso que tienen muchas horas (incluso años) de trabajo detrás. Escuché a un guía (no me digáis que vosotros no os arrimáis a los grupos de jubilados para escuchar la explicación del guía por la face) que es realismo y que la idea es reproducir la realidad como si fueran fotografías. Si lo dice un entendido habrá que creérselo. A pesar de ello, creo que con que veáis por la calle las cabecitas de bebé (noche y día) es suficiente. De hecho, me hizo más ilusión volver a encontrarme con la niña pasiega o la Inmaculada concepción que ver la gran via madrileña pintada por este señor. ¡Y mira que me gusta Madrid! Para que os hagáis una idea, pasé más tiempo viendo las pinturas de la exposición permanente o en la tienda (siempre me han parecido geniales y muy caros los souvenirs que hay en las tiendas de los museos) que en la sala de esta exposición... Seguro que cualquiera que lea mis palabras me puede cerrar la boca porque ya os digo que no tengo ni idea... De verdad que no sé qué me pasa últimamente que estoy tan rancia... será que Risto me contagia su sentido crítico (por no decir mala leche).

Y rememorando ese gran programa que era Lluvia de estrellas, se va Irene: la que va de superentendida en arte y muy interesada en la exposición.

Y aparece (detrás de esa nube de humo) Irene: la que se da cuenta de que es una auténtica inculta y no ha entendido nada de la exposición.

Como dijo mi acompañante:

"No te puedes ir de un museo sin ver un chocho"

Sabias palabras... Así que aunque sólo sea por eso y porque nunca está de más ver cosas diferentes ¡os recomiendo una visita al BBAA!