De los fracasos se aprende... eso dicen

Dicen que de los fracasos se aprende.

En estos momentos lo único que yo siento es decepción. Cuando luchas tanto por algo y no logras alcanzar tu meta, son sentimientos que afloran sin querer. 

Decían que había mucho que ganar y poco que perder. Pues yo digo que no sabía que podía perder tanto. Lo he dado todo, lo he intentado con todas mis fuerzas y los resultados están lejos de ser buenos. En estos momentos no creo en mí. Y esa, créeme, es una gran pérdida. 

Gandhi dijo:  

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."

Intento repetirme esto a mí misma una y otra vez. Pero es inútil. 

Hago balance y algo sí que he aprendido: 

He aprendido que las lagrimas son saladas pero amargan mucho. 

He aprendido que sonreír sin ganas atrae sonrisas de verdad.

He aprendido que ver la serie Jane the Virgin y comer helado anima. 
He aprendido que coser me relaja mucho más de lo que pensaba.
He aprendido que la empatía es un don del que muchas personas carecen. 

He aprendido que los premios de consolación no consuelan. 

He aprendido que escribir es la mejor terapia para soltar nudos. 

He aprendido que hay mucha gente que me quiere. 

Lo mejor que saco de todo esto es el cariño que he sentido a mi alrededor. Estaba segura de que tendría a mucha gente con quien compartir mi triunfo. Lo que no me esperaba es que tantos amigos estuvieran apoyándome en el fracaso. (Sois grandes. ¡GRACIAS!) Por supuesto mi madre ha tardado un segundo en ponerse los guantes de boxeo y salir a luchar conmigo, y esto no es una metáfora... 

Dicen también que el tiempo todo lo cura. No llego a creérmelo, será que no he vivido lo suficiente. Démosle tiempo al tiempo. 

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P.D.: La situación no es tan grave. Pero mañana cumplo 28 años (para que vayáis preparando los regalos) y la drama queen se está apoderando de mí. Ahora me pongo el vídeo de chabelita sola en la semifinal y se me pasa.