Cuando lo único que pasa es la vida

lunes, 25 de mayo de 2015

Hace mucho que no escribía en el blog. Por si os preguntábais si ha pasado algo o hay alguna razón para ello, no. No ha pasado nada. Bueno, o mejor dicho sí. Hay una cosa que ha pasado en este tiempo que llevo sin escribir. 
Ha pasado la vida. 

¿Y qué pasa cuando lo único que pasa es la vida?

Tanto tiempo imaginando cómo sería mi vida, dónde trabajaría, cuántos hijos tendría, cómo sería mi vestido de novia, qué lugares visitaría... Y me he dado cuenta de que no es necesario tanto esfuerzo. 

La vida transcurre y supera todas esas espectativas con creces. 

También he intentado hacer que mi vida sea emocionante, tener experiencias excitantes que me hicieran disfrutar de cada segundo, buscar la felicidad, ver mundo, conocer gente... 
Y ahora pienso: Tranquila chica, que todo llegará. Y así como llega, se irá

La vida es tan maravillosa que te ofrece momentos espectaculares para reir y para llorar. 

Estoy aprendiendo a entender la vida no como picos de felicidad o de tristeza sino como un continuo, con sus grandes tragedias cotidianas.

El mundo siempre gira a la misma velocidad, ni se para ni acelera. Así me gustaría vivir a mí. Puede que suene a pérdida de ilusión pero es todo lo contrario. Estoy muy tranquila sabiendo que nada es tan importante y que a la vez, cada detalle cuenta. 

¡Qué viva la vida!
 

1 comentario:

¡Gracias!