De asar pimientos a montar una sesión de fotos (VIDEO!!!)

En el post anterior os enseñé algunas fotos de la sesión que hice con la ayuda de unas amigas. El resultado ha sido increible, y no lo digo yo, lo habéis dicho vosotros. 

Pero, en este mundo de glamour y brillantina que es la moda, no es oro todo lo que reluce. 

En instragram todos parecen tener muchas cosas que hacer, muchas cenas a las que asistir y muchas razones por las que dar gracias a la vida. Ya. Todo mentira. O por lo menos media verdad. 

Menos mal que me tenéis a mí para que os explique un poco de qué va esto. Si es que no os podéis perder ni un día el blog!

Os cuento cómo fue el día en el que hicimos las fotos...

Por la mañana salí de casa con mil ideas en la cabeza para hacer los estilismos, la localización, el tema de las fotos... Pero, la vida familiar me deparaba una sorpresa. A mi suegra se le había ocurrido asar pimientos para embotar y yo, como buena nuera, me ofrecí a ayudarle. Sin tener en cuenta que ella es de Bilbao, o sea, que me vi pelando 60 kilos de pimientos!

Después de la comida pude escaparme y dejar a mi novio con el marrón y con la cámara a medias de batería y unas pintajas indecentes, me fui al bar del pueblo con la mochila llena de cosas por si acaso y las manos que me olían a pimiento.

Por suerte mis amigas estaban allí y las siguientes horas me lo pusieron todo facilísimo. 

Con el subidon que llevábamos por haber hecho un trabajo tan molongui, volvimos al bar (el lugar de encuentro de #mipueblitobueno y allí nos esperaba la dura realidad, LA CUADRILLA. Que si por qué llevas ropa de rapera, que si vas en pijama, que si sois unas flipadas por ir a haceros fotos, que si se ven tetas, que si pásame la cerveza, que si hoy se sale, que si.... y tantos otros temas que nada tienen que ver con mis sujetadores y que tanta falta me hacen para seguir teniendo los pies en la tierra.

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